Mario Noya

Volvió Daniel al programa, sí. Para hablar de su pizarra… y de la de Juan Ramón Rallo, de la que ya nos ocupamos en su día.

Lo que sigue son unas notas que tomé al volver a escucharlo. Las transcripciones no son literales, pero aquí está el audio para contrastarlas.

 

Medios

[Lacalle constata que le dan más cancha en medios o programas de izquierdas (La Sexta Noche) que en medios o programas de derechas, y lamenta que haya medios que prefieran no contar con alguien por el mero hecho de no alinearse al milímetro con las posiciones de la empresa –que, sólo faltaría, tiene todo el derecho a ello y a fijar su línea].

 

Izquierda vs. derecha

Se ha vendido de forma admirable eso de la superioridad moral de la izquierda, la idea de que la izquierda en todo caso se equivoca con la mejor de las intenciones pero la derecha es intrínsecamente perversa.

No tenemos que pedir perdón por ser liberales ni, menos aun, asumir los dogmas de la izquierda piafante, que abraza un marxismo caduco, previo al eurocomunismo, más liberticida aún y por tanto aún más nocivo.

 

¿España va bien?

Lo que niego, y por lo que me critican muchas veces, es el argumento de que todo va fatal siempre, que nos lleva a hacer un análisis de trazo grueso y a ignorar algo que se ha reconocido en todo el mundo: la capacidad de la sociedad española de salir de las crisis y de grandísimos problemas, desde el compromiso de familias, empresas y también de Gobiernos de un color y de otro. Hacemos muchas cosas muy bien, pero tenemos ese complejo de negar siempre nuestros propios éxitos y de magnificar nuestros fracasos.

 

Pizarras liberales

Rallo y yo no discrepamos en el diagnóstico, sino en la percepción de la realidad: vaso medio vacío vs. vaso medio lleno. Oposición ser-deber ser.

[Lacalle se ve más realista/posibilista que Rallo, al que sí critica que no reconozca la importancia crucial de la reforma financiera a la hora de cambiar la percepción sobre España de los inversores internacionales].

[Yo diría que sí. Que alguna diferencia de fondo hay entre ellos. Si se maneja un prisma ser-deber ser es que se sabe que la diferencia es de fondo. Porque no hay una diferencia más de fondo que la que marca la realidad].

 

Situación política en España

Me preocupa muchísimo. En España, a veces tenemos la tendencia a salir de Guatemala para meternos de hoz y coz en Guatepeor. Ya nos pasó cuando empezaron a aflorar los famosos brotes verdes: que el Gobierno ZP enseguida detuvo el proceso de ajuste y lo fio todo a la política monetaria; pues esto es ahora mismo el pilar de las propuestas económicas de la gran mayoría de los partidos. Es decir, volver a la política de la cigarra. Me preocupa que el arco parlamentario se haya movido tanto hacia la izquierda que el PP, Ciudadanos, etc. se vean prácticamente obligados a dar constantemente mensajes que van contra su ADN. A mí me da muchísima pena, francamente, leer a mi queridísimo y admirado Luis Garicano que hacer un ajuste de 20.000 millones sería letal para la economía y que sin embargo le parezca maravilloso un aumento de 20.000 millones en impuestos. O sea, que reducir el gasto inútil es letal para la economía pero dificultar aún más la vida a empresas y familias vía impuestos no.

 

‘Brexit’ y la UE como problema

España tendría que poner 1.500-2.000 millones adicionales a la UE en caso de salida del Reino Unido, que por otro lado es el quinto importador de España, así que hagámonos una idea del impacto. El Brexit no es la pataleta de un niño mimado, viene de una UE que se ha ido construyendo sobre un modelo dirigista francés que choca radicalmente con el ADN no sólo del Reino Unido, sino de bastantes países (prósperos) de la UE, como Holanda, Finlandia, etc. Tenemos un problema con la UE que estamos construyendo; una UE en la que se alienta el rechazo al comercio internacional, se aplauden el intervencionsimo y la hiperregulación y se potencian el proteccionismo y la autarquía como solución a todos los problemas, como estamos viendo ahora con el debate sobre el TTIP.

Deberíamos analizar por qué un país como el Reino Unido, que tiene su propia moneda, decide plantearse la posibilidad de salirse de la UE. De una UE que se está moviendo hacia un modelo político-económico que choca frontalmente con la cultura de apertura y libertad de países como Reino Unido u Holanda, insisto. Y ese es el debate. En el RU nadie defiende a la UE, nadie, y esto es importante tenerlo en cuenta. Hay gente que defiende que estar en la UE no es tan malo, que se puede influir en ella, pero no son defensas en positivo, y ahí está el problema: porque no es lo mismo votar a favor de algo que te ilusiona, o en contra de algo que no te gusta, que votar con la nariz tapada o sin convicción. Y si encima vas como Obama o Hollande, con amenazas, apaga y vámonos.