Fuera de los venezolanos, poca gente se hace cargo del increíble grado de injerencia de La Habana en los asuntos internos de Venezuela. (…) Con Chávez, los cubanos se erigieron en gestores de los documentos de identidad y pasaportes, así como de los registros mercantiles y notarías públicas; en codirectores de puertos y controladores de seguridad de aeropuertos; en supervisores de las Fuerzas Armadas y de las labores de contrainteligencia… El mismo Maduro fue potenciado por ellos como sucesor. (…) el Gobierno ocultaba el número de cubanos en el país y sus funciones (…) en una ocasión Chávez hizo borrar de la contabilidad oficial cinco mil millones de dólares que adeudaba la isla (…) Los venezolanos también desconocían los subsidios reales con los que Venezuela beneficiaba a Cuba; se sabía del envío de unos cien mil barriles diarios de petróleo, pero no había manera de auditar el pago del régimen castrista, que no era económico, sino mediante servicios prestados por médicos, enfermeras, entrenadores deportivos y otros asesores cubanos desplazados a Venezuela.
[…]En el último año de vida de Chávez había oficialmente en Venezuela 45.000 cubanos prestando servicios (…) Pero la cifra total de cubanos en suelo venezolano debía de ser muy superior. (…) El general Antonio Rivero, chavista de primera hora y luego marginado precisamente por cuestionar la injerencia cubana en las Fuerzas Armadas venezolanas, calculaba que en 2012 había alrededor de cien mil cubanos cumpliendo cometidos en Venezuela.
[…]«Los cubanos no se van a ir de aquí; no hay vuelta atrás en la unión entre Cuba y Venezuela», aseveró en medio de los disturbios de 2014 Jorge Arreaza, casado con Rosa Virginia, la hija mayor de Chávez, y elevado a vicepresidente a la muerte de éste. (…) La revolución castrista, afirmaba, era «la referencia, la luz, el sol» de la revolución bolivariana y marcaba «cómo nosotros debemos hacerlo».
Esa guía pasaba por la conversión de Venezuela en un Estado Comunal, un proyecto ya lanzado por Chávez, con el consejo de Fidel Castro, pero que hasta entonces había tenido lenta implementación. Era la adaptación del modelo de los sóviets al Caribe. Asambleas de ciudadanos se constituían en consejos comunales y varios de ellos darían lugar a la comuna, (…) En ese esquema, el Gobierno tendría relación directa con las comunas, saltándose la estructura de las gobernaciones y los municipios, donde en ocasiones la oposición lograba tener mando. También se originaba la Milicia Comunal, una guardia vecinal cuyo patrón seguía el de los Comités de Defensa de la Revolución cubanos. El plan era el recambio para cuando el chavismo ya no tuviera margen de manipular las elecciones presidenciales.
Emili J. Blasco, Bumerán Chávez.
Leave a Reply